
Érase una vez un hombre azul, que caminaba...
Un hombre azul que caminaba sobre un mundo bello.....en un dia extraordinario, que quedó prendado por una música hermosa...
...una música hermosa a la que se le agregó una voz maravillosa...
Pero al hombre azul, no le gustó el contenido de la letra.
La letra hablaba de los hombres rojos...y eso lo enfureció. ¿Cómo algo tan bello podía estar dedicado a esa purria de hombres rojos?
Por eso cogió una piedra del camino y fue en busca del hombre rojo que cantaba aquello.
Cuando lo encontró le rompió el instrumento con la piedra...y se fue satisfecho y orgulloso.
El hombre rojo lloró, pues un hombre azul le había roto su instrumento....su instrumento favorito, sin motivo. Por eso juró que al próximo hombre azul que viera, como castigo, le cortaría las manos, así aprenderían esos malditos hombres azules a no romper nada...
¿Imagináis que hizo ese hombre azul al que el hombre rojo le cortó las manos?
Yo lo sé....mató a un hombre azul...mató a mi padre...
Tambien sé que va ha hacer ese otro hombre azul que se me acerca…
yo he matado a su hijo y supongo que mi hijo lo matará a él...
Lo que no sé, es quien matará a mi hijo....pero seguro que alguien lo hace.
Pues así funcionan las cosas en el mundo de los hombres de muchos colores.
2 comentarios:
Pero el hijo azul que mató al rojo, tuvo una hija. Ella creció dulcemente acunada por el odio a los rojos. Era firme su decisión de matar al otro, de acabar con la estirpe sucia. Se preparó a fondo, y mató a muchos. Fue dura y sangrienta. Hasta que una tarde oscura, en el campo de batalla, levantó los ojos del suelo lleno de cuerpos mutilados y se encontró con una mirada de hombre. Y allí no vio la muerte. Algo mucho más fuerte, más inaudito parpadeaba en él. La mujer azul, corrió asustada. Nunca había temblado su mano. Hasta que vio lo que estaba haciendo reflejado en los ojos de ese hombre rojo. Entonces supo que ella podía cambiar algo. Que ella había descubierto la clave...
Fue una relación dura, siempre pasa igual, cuando algo viejo se rompe y algo nuevo empieza, hay fricciones. De repente muchos otros los siguieron, multitud de relaciones multicolor surgieron por todas parte… tuvieron una boda inolvidable, todo fue perfecto… bueno, menos un reducido grupo, que decía que se negaban a entrar en la iglesia, que nuestra religión era una tontería, que ellos practicaban la verdadera religión… que sean pensado, no les volveré a dirigir la palabra nunca… SON DESPRECIABLES….
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